Excursiones con Raquetas, mucho más que caminar en la nieve.
Excursiones con Raquetas, mucho más que caminar en la nieve.

Excursiones con Raquetas, mucho más que caminar en la nieve.

EXCURSIONES CON RAQUETAS DE NIEVE.

Cuando llega la nieve y nos gusta la Montaña, nos encanta poder seguir realizando actividades invernales, y poder hacerlas con raquetas de nieve es una posibilidad aparentemente sencilla que, podría parecerse mucho a las excursiones estivales a las que estamos acostumbrados.

Sin embargo, nada mas lejos de la realidad, y aunque si se trata de una de las actividades invernales más sencillas que podemos encontrar, existen una serie de condicionantes que debemos tener en cuenta para disfrutar de la actividad de forma segura. Te las contamos a continuación. 

Raquetista en Valle de Igüer. Foto Oficina de la Montaña

1. ELECCIÓN DEL ITINERARIO.

Quizá sea la parte más importante a tener en cuenta. 

Las raquetas de nieve están pensadas para facilitar la progresión por terreno nevado, con pendientes suaves, ya que progresar a media ladera resulta complicado y estas, debemos acometerlas en línea de máxima pendiente.

Nos facilitan el reparto de nuestro peso para no hundirnos mucho en el manto. También suelen contar con unos pequeños crampones y/o cuchillas que nos facilitan el agarre en alguna zona de nieve un poco más dura. Pero No serán suficiente para detener un resbalón en pendientes con nieve dura o helada.

Por tanto los itinerarios de la excursión con raquetas de nieve se verán directamente afectados, teniendo que planificar bien el mismo, para no afrontar laderas con mucha inclinación. Fondos de valle, itinerarios por pistas/carreteras nevadas o lomas suaves son los lugares ideales. Las ascensiones a Picos se pueden realizar siguiendo los fondos de valle hasta collados que no requieran fuertes pendientes para después seguir las loma hasta la cumbre. 

Por tanto, habrá que estudiar bien el recorrido y rehusar itinerarios y tracks de recorridos estivales, ya que los trazados para raquetas serán diferentes. 

Trazado de Pista nevada. Foto David Seguido

Evitar los posibles aludes será otro factor determinante en la elección del recorrido. Y otra razón para no acometer pendientes que superen los 30 º. Para gestionar correctamente el terreno, deberemos tener ciertos conocimientos de nivología y gestión del terreno nevado, como por ejemplo saber interpretar el Boletín de Peligro de Aludes, tener en cuenta las posibles trampas del terreno o también los efectos del viento y la orientación

Por supuesto deberemos tener en cuenta también la época del año en la que nos encontramos, con días más cortos, debiendo dejar margen suficiente de tiempo para acabar el recorrido. 

Y ajustaremos todo habiendo revisado la previsión meteorológica y el BPA (Boletín de Peligro de Aludes)

2. MATERIAL.

Además de las raquetas, realizaremos la progresión con bastones que cuenten con rosetas de nieve (mayor diámetro). 

Debemos Vestirnos para protegernos del frío, y del sol (gafas, crema).

Botas impermeables de montaña con caña, ya que estará en constante contacto con la nieve y queremos evitar que se nos mojen los pies y se nos tuerzan los tobillos, pueden estar sujetos a torsiones diferentes al usar las raquetas.

En la mochila llevaremos ropa extra de abrigo, agua para hidratarnos (en invierno no hay que olvidarse), algo de comida, frontal, pequeño botiquín con manta térmica (también podemos llevar algún punto de calor, tipo vela, mechero, cerillas). Mapa, gps, etc. Móvil con batería llena. 

Depende del terreno por el que transite la actividad y las condiciones que haya, será recomendable: DVA (detector victimas de avalanchas), pala y sonda, crampones, piolet (si existe la posibilidad de atravesar zonas de hielo o nieve dura inclinadas). 

3. TÉCNICA. 

Las consideraciones más importantes a tener en cuenta cuando caminamos con raquetas, son: 

· Nos ajustaremos bien las raquetas a la talla de nuestra bota. Correas o cinchas bien ajustadas.

· Caminaremos sin pisarnos una raqueta con la otra. Requerirá separar un poco las piernas. Lo haremos generalmente con el talón de la raqueta suelto. Solo lo fijaremos cuando vayamos a descender un tramo muy empinado. Evitar medias laderas muy inclinadas.

· Cuando afrontemos una subida con mucha inclinación, podremos usar el alza de la raqueta, para progresar más cómodamente y que toda la base de la raqueta apoye en la nieve. 

· En el descenso caminaremos, también con el talón de la raqueta suelto, salvo que sea una fuerte inclinación. Nos ayudaremos apoyando bien los bastones por delante de nosotros. 

· Cuando estemos parados o reunidos, evitaremos pisarnos, las raquetas, unos a otros. 

Enganche de cola de la raqueta al retroceder

· Evitaremos retroceder con ellas, caminando hacia atrás, ya que se nos engancharán las colas y nos caeremos. 

· Cuando preveamos una zona que pueda estar dura o que su progresión con raquetas sea complicada, anticiparemos el cambio a crampones y piolet, si es que fuera necesario. 

Como ves, hacer una excursión con raquetas de nieve requiere tener una serie de conocimientos y experiencia, además de los que hace falta para las excursiones estivales. Aprenderlos y coger experiencia realizando actividades muy fáciles al principio, para ir aumentando dificultad según voy aprendiendo me darán mucha seguridad y disfrute de la montaña invernal. 

También puedes recurrir a clubes o guías de Montaña, con los que aprenderás de forma segura y disfrutando de cada salida. 

Disfruta del invierno, disfruta de la montaña invernal y de sus bonitos paisajes con seguridad. 

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