Triángulo de Seguridad: las trampas del terreno.
Triángulo de Seguridad: las trampas del terreno.

Triángulo de Seguridad: las trampas del terreno.

Una vez hemos hablado sobre el factor más determinante del terreno, la pendiente, vamos a pasar a analizar sus trampas. Está claro que no solo vale con conocer la inclinación de la ladera. Este dato nos dará una pista sobre las pendientes “a priori” más seguras, en función del estado de la nieve, pero tenemos que mirar más allá. Las laderas no están aisladas, forman parte de un todo, el monte y el valle sobre el que transitamos. Pueden tener árboles dispersos, o servir como sustento a un tupido bosque. Pueden conectar con precipicios o formar un angosto barranco. Las trampas del terreno.

Una vez hemos analizado la pendiente, tenemos que mirar más allá y pensar en las CONSECUENCIAS que podría tener una posible avalancha.

Fondos de barranco: quizás nos pueda resultar más cómodo transitar por el fondo de un barranco tras nevadas fuertes, pero estaremos literalmente en el fondo de un vaso en caso de que se desencadene una avalancha en las laderas que tenemos por encima. Consecuencia, toda la nieve puesta en movimiento en la avalancha caería sobre nosotros.

Proximidad a un precipicio. Una avalancha no solo nos puede sepultar, también arrastrar, y como consecuencia hacernos caer al vacío.

Cambio brusco en la pendiente: una ladera con un cambio brusco de la pendiente en su parte inferior, hará que el volumen de nieve movilizado gane más altura en la zona de acumulación. Consecuencia, será más probable quedar enterrado por la avalancha, aunque esta sea de tamaño 1.

Presencia de árboles dispersos en la ladera: mucha gente puede pensar que la presencia de árboles es sinónimo de anclajes y ladera estable, pero los árboles aislados en una ladera tienen precisamente el efecto contrario y favorecen zonas de debilidad por las que propagarse las fracturas. Consecuencia, en caso de avalancha podemos golpearnos con los troncos o quedarnos atrapados en ellos.

Grietas en la zona de salida trayecto o acumulación: debemos estar pendientes de la presencia de grietas en el manto, o en el terreno en las que como consecuencia podríamos quedar atrapados y enterrados en caso de alud.

Laderas de gran tamaño: es verdad que una amplia pala de inclinación constante hace las delicias de cualquier esquiador, pero en caso de desencadenar una avalancha, estas suelen ser de grandes dimensiones en este tipo de laderas. Aunque la fractura sea de poco espesor puede propagarse por una superficie mayor. En consecuencia, se pone en movimiento un importante volumen de nieve.

Trampas del terreno. Tremper, B. 2013

Siempre pensad por qué tipo de terreno estamos transitando y las CONSECUENCIAS que podría tener en dicho terreno una avalancha. Una vez estemos habituados a evaluar las pendientes, así como las consecuencias, tendremos una visión de la peligrosidad del terreno por el que estamos transitando y poder evaluar el riesgo.

BIBLIOGRAFÍA:

– Bruce Tremper, 2016. Ed. Verticualidad. AVALANCHAS: NOCIONES IMPRESCINDIBLES.

– David Mcclung y Peter Schaerer, 1996. Ed. Desnivel. AVALANCHAS.

Imagen destacada: David Seguido

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