Durante estos días diferentes organismos y entidades oficiales han comenzado a emitir sus correspondientes Boletines de Peligro de Aludes. Además, os hemos estado recordando la importancia que tiene consultar este boletín para poder planificar nuestra salida a la montaña con nieve.
Sabéis que este boletín gradúa el peligro de aludes entre 1 y 5, pero el boletín es mucho más que un número, en el podemos encontrar una gran cantidad de información útil en relación con la distribución del peligro, los problemas de aludes, la evolución del manto nivoso…
Diferencia entre Peligro y Riesgo:
Es muy común escuchar en muchos círculos montañeros, o en la TV “hay riesgo 4”, o “el riesgo de aludes es 3”. El BPA, no valora el riesgo, el riesgo lo asumimos y gestionamos cada uno, lo podemos reducir o aumentar. El peligro es objetivo, siempre está allí y no cambia (o al menos en el momento de nuestra salida). Esto lo entenderemos con un ejemplo. Si el peligro de aludes es 5, pero me quedo en casa, mi riesgo es 0, ya que no estoy expuesto al peligro.
Riesgo = Peligro * Vulnerabilidad * Exposición
Cómo podéis leer en la fórmula anterior, en el caso de las avalanchas, siempre que salgamos al monte asumiremos un riesgo. Siempre existirá el peligro (nieve – alud), aunque este sea pequeño, por lo menos hasta que el espesor del manto nivoso sea significativo para poder deslizar.
Entender y saber leer un BPA además de ayudarnos en la planificación de la actividad nos va a ayudar a tomar decisiones y hacer una buena gestión del riesgo una vez estemos en “faena”.
¿Qué es el Boletín de Peligro de Aludes?
El BPA, es un documento técnico en el que se establece una previsión regional del peligro de aludes en un momento concreto y con unos problemas de aludes asociados.
De forma general estos boletines son emitidos por organismo oficiales, agencias de investigación etc…
El grado de peligro de aludes, es la punta del iceberg del boletín (fig.1). El boletín también incluye información muy valiosa relativa a cómo se distribuye este peligro, los problemas de aludes del día, orientaciones favorables, datos nivológicos (estado del manto nivoso – evolución), así como un análisis de la situación meteorológica pasada y futura. La base sobre la que se sustenta la valoración final.
Objetivos de un BPA:
- Informar sobre el grado de peligro.
- Informar sobre el problema de aludes.
- Informar sobre su distribución, altitud y orientaciones.
- Informar sobre el tamaño del alud, en función de la capacidad destructiva que este puede llegar a alcanzar.
¿Cómo graduamos el peligro de aludes?
El peligro de aludes es el valor final con el que se traduce toda la información descrita en el boletín. Para ello se utiliza una escala del 1 al 5 consensuada a nivel internacional y sometida a continuas revisiones para su adaptación a las necesidades de los riesgos que producen las avalanchas en las zonas nevadas, humanos y bienes. Su última actualización es de 2018, para incluir las nuevas denominaciones de los tamaños de aludes aprobada por la Organización Europea de Servicios de Aludes (EAWS).
El grado de peligro varía en función de la estabilidad del manto nivoso; la probabilidad de que se desencadene una avalancha, natural o espontanea; el tamaño del alud y las laderas que pueden verse afectadas.
El número del valor del grado de peligro, va acompañado por un código de color e iconos especiales para hacer más sencilla su interpretación (fig.2).
¡IMPORTANTE!
No solo tenemos que quedarnos con el número, de esta forma estaremos omitiendo información muy valiosa que nos servirá tanto en la planificación de la actividad como durante la actividad y poder gestionar el riesgo de la mejor forma posible.
Ejemplo: Con un grado de peligro 1, podemos pensar, o mejor dicho no pensar, y realizar la actividad sin ningún tipo de gestión del riesgo. El boletín nos dice que: con grado 1 de peligro, el manto está en general, bien estabilizado. El desencadenamiento es posible por sobrecarga fuerte (dos o más esquiadores sin la adecuada distancia de seguridad) en pendientes de 40º o más. No tenemos que olvidar que siempre hay peligro.
Zonas favorables (altitud y orientación):
En este nivel de información (fig.1) el objetivo es informar sobre cómo se distribuye un determinado grado de peligro en altura y en orientación. Dependiendo del boletín podemos encontrarlo numéricamente, aunque la forma más habitual de representarlo es mediante iconos o diagramas tipo rosas de los vientos (fig.3).
Esta distribución la encontraremos después, en el siguiente nivel de información donde se informa sobre cuáles son los problemas de aludes que podemos encontrar.
Problemas de Avalanchas:
Los problemas de avalancha describen las situaciones típicas de avalanchas que se dan en el monte. La EAWS, describe cinco problemas tipo de avalancha (fig.4). Cada uno de estos problemas se describen en función de sus características, tipo de alud, la distribución espacial, por qué se producen, en qué momento. Finalmente para cada problema de alud se describe algún consejo de circulación. Podéis consultar toda la información relativa a los 5 problemas tipo de alud descritos por la EAWS, en este enlace: AEMET, problemas de Aludes.
Los podemos resumir en:
- Nieve reciente: grandes acumulaciones de nieve caída en un corte espacio de tiempo.
- Nieve venteada: el viento transporta la nieve y la acumula en zonas preferentes, sotavento de laderas, cambios de pendiente, cornisas…
- Capas débiles persistentes: debido a la presencia de capas débiles enterradas dentro del manto nivoso.
- Nieve húmeda: el aumento de temperatura favorece la humidificación del manto nivoso, haciéndolo más pesado y favoreciendo su deslizamiento.
- Deslizamiento basal o “glides”: la lubricación del suelo y la pérdida del anclaje del manto sobre este hace que deslice todo el espesor del mano nivoso
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Descripción del peligro:
Este apartado se sitúa en el 4 nivel de la pirámide de información de aludes. En este apartado el BPA se centra en describir los peligros en función de:
- Probabilidad (de qué se produzca un alud). Generalmente se utiliza un lenguaje probabilístico. Imposible – Posible – Probable – Muy probable – Casi Seguro. También puede aparecer expresado gráficamente con una escala del 1 al 4.
- Tamaño (Dimensiones de los aludes que pueden producirse). Generalmente aparecen descritos cómo: Alud pequeño – Alud mediano – Alud grande – Alud muy gande – Alud extremadamente grande. El tamaño se mide en función de su capacidad de generar daños, y en cómo es la zona de llegada (fig.5).
- Tipo de sobrecarga, si esta tiene que ser fuerte o débil, así como si son accidentales o naturales. Esta información nos aparecerá escrita o en forma de icono.
Información sobre el manto y la meteorología
Nos encontramos en el 5º nivel de la pirámide de información de aludes (fig.1). Es la base sobre la que se sustenta el boletín, es la información técnica del manto nivoso: espesor, tipo de cristales, capas, temperatura de la nieve etc. Suele aparecer en los boletines, ya que le da peso y solidez a la predicción.
De la misma forma la meteo, tanto pasada, como situación actual, como futura. La meteo influye de forma clave en la evolución del manto nivoso, en su transformación – estabilización, generación de capas inestables… y por ende en su estabilidad.
Este nivel quizás es un poco más especializado, pero con un poco de práctica y lectura podremos obtener información muy valiosa.
Por último los datos y mediciones.
Son los datos brutos, perfiles, test, sondeos… que se realizan en el campo gracias a los observadores nivometeorológicos, refugios, estaciones de esquí… para poder aportar información con la que el equipo de predicción escribira el Boletín de Peligro de Aludes.
Caso práctico:
Ahora vamos a leer juntos el BPA que ha emitido la AEMET para mañana día 01 de diciembre relativo al peligro de aludes para la Comarca de Sobrarbe (fig.6).
Lo primero que vemos es que el BPA nos indica un grado de peligro 3 (Notable). Pero vamos a seguir leyendo. Nos muestra la altura, 2000 metros, a partir de la cual el grado de peligro es 3, por debajo de esa cota el grado estimado de peligro es 2.
¿Qué nos dice un grado de peligro 3 (fig.2)? Nos dice que el peligro es NOTABLE. El manto nivoso está entre moderadamente y débilmente consolidado en muchas laderas empinadas (siendo empinadas laderas de 30º y superiores) Es posible el desencadenamiento de aludes, incluso por sobrecarga débil (esquiador moviéndose suavemente o raquetista desplazándose, aun con la adecuada distancia de seguridad). En ciertos casos son posibles algunos aludes naturales grandes y, de manera aislada, muy grandes.
A continuación nos habla de dos problemas de aludes; nieve reciente a cualquier cota y en cualquier orientación de tamaño 2 (alud mediano), podría enterrar, herir o matar a una persona (fig. 5). Nieve venteada por encima de 2000 metros en las laderas NE-E-SE-S-SW de tamaño 3 (alud grande), podría enterrar y destruir un coche, dañar un camión, destruir un edificio pequeño o romper algunos árboles (fig.5).
Por último nos indica la innivación en cara N y S, mostrándonos que encontramos nieve en cotas bajas (desde el fondo de los valles).
Si siguiésemos leyendo el texto que acompaña al boletín encontraríamos la información relativa al estado y evolución del manto nivoso, así como a la meteo.
CONCLUSIONES:
Un BPA es mucho más que un número, tenemos que leer todo el boletín y saber interpretar la información de forma correcta. Confiar solo en el grado de peligro no nos da una visión global de la situación.
El BPA es una herramienta clave para la planificación de actividades en montaña nevada que todo montañero tendría que consultar. Una correcta interpretación del BPA nos ayuda, no solo en la planificación si no también en la toma de decisiones durante la actividad.
El BPA es una estimación regional, es decir describe la situación nivológica, problemas de aludes y grado de peligro para una área extensa y no particular. Seremos cada uno de nosotros en el monte los que tendremos que re – evaluar las condiciones “in situ”.
CONSULTA LOS BPA QUE REALIZAN LAS DIFERENTES ENTIDADES Y ORGANISMO OFICIALES EN LOS TERRITORIOS DE MONTAÑA PENINSULARES. Invierno
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